Cuando la dirección de Crysol, pretende hacer de un error y un “libretazo”, un triunfo.

 

 

 

SURda

Notas

c.e.r

El comunicado de Crysol, reconociendo que fue la dirección misma la que solicitó un ómnibus al Ministerio del Interior es, un golpe. Particularmente, para nosotros, su propia militancia.

Pretender presentar esta mala solicitud como un triunfo que obliga a un poder del estado a “asumir responsabilidades” es no solamente justificar el mal paso, sino pretender presentar el mismo como “un éxito” o “un triunfo”.

En si la tirada, es una tirada típicamente reformista, de aquellas de viejo cuño, en el mejor estilo de cierto partido que envenenó las relaciones políticas y también las sindicales, con sus constantes oportunismos, maniobras y pretensiones de hegemonía.

No estamos discutiendo el tema de “las conquistas históricas de la Humanidad”, estamos discutiendo un episodio concreto.

Y el episodio concreto que está en la crítica de la militancia que concurrió al acto, fue la sorpresa del ómnibus con membrete policial identificatorio. Eso es rechazado por la militancia, es también rechazado por algunos de los militantes de Crysol que se han expedido al respeto y, tenemos serias dudas si la Directiva de Crysol, informó a sus afiliados de lo que pensaba hacer, o si tomó una resolución para la que no estaba avalado.

Todo lo demás, que escribió la Comisión designada para atender el problema que provocó la repulsa en las “redes sociales” es “sanata reformista” de viejo cuño que no esta avalada.

Para justificar su mal paso, la Comisión directiva de Crysol, profundiza sobre temas que serán muy caros para los miembros con pasado reformista de la misma, pero que no integran de manera alguna, los criterios básicos, fundamentales y fundacionales de Crysol.

Con los criterios que estampan ahora, nunca fueron a argumentar a las asambleas, ni a los plenarios, ni tampoco a los actos eleccionarios. Se los guardaron muy bien, pero ahora, para justificarse, los desentierran y los presentan como “criterios avalados por todos”. No es así.

¿Cómo hemos llegado a este verdadero callejón sin salida?

La respuesta se encuentra en la “autonomía” que tiene la Comisión directiva en el (los) intervalo(s) que va de las resoluciones de los organismos y la gestión cotidiana, de todos los días. Esos “intervalos” son los que hacen posibles “los libretazos”, o sea las resoluciones que después no avala la base militante. Cuando por obra de la crítica de otros –que también concurrieron al acto- el “hecho” estalla, nos encontramos con éste problema.

Pretender enfrentar estas críticas con la vieja sanata reformista de antaño, agrava el problema, porque entonces los “escribidores” tienen que recurrir a los “fundamentos” de sus posiciones que para nada tienen aceptación generalizada.

Es mera pedantería afirmar por ejemplo “….consideramos que haber logrado que el Ministerio del Interior haya contribuido logisticamente, una vez mas, al éxito de la acción militante de homenaje a los presos políticos fallecidos….es un avance importante”. Nada más falso.

La corriente del reformismo político que esta en Crysol, puede considerar…lo que quiera sobre “éxitos”, “avances” y otras paparruchas de viejo cuño reformista, pero lo fundamental es que el estado uruguayo, aún con administración política progresista es un estado burgues, capitalista y dependiente y sus ministerios claves están en manos de políticos burgueses (independientemente de su pasado, que fue).

Y en particular el Ministerio del Interior y sus policías son una fuerza reaccionaria, como lo demuestran todos los días y particularmente cuando hay huelgas y manifestaciones. Si ciertos elementos reformistas de Crysol, consideran que los “hacen asumir responsabilidades” por el tema de los Derechos Humanos, están simplemente, vendiendo fantasías.

Ir a “manguear” un ómnibus no es triunfo popular alguno, y a la vista está fue un gravísimo error. Primero porque muchas veces antes se solicitaron a otros ministerios y organismos. Segundo porque ahora, además, Crysol cuenta con recursos suficientes y de entrada mensual que permiten perfectamente bien abonar un ómnibus de alquiler.

Crysol, es un sindicato, donde concurren todos los presos y presas políticas, y nadie puede pretender que llegar a la directiva, y ser militante de un cierto partido, le dá al directivo en cuestión, posibilidad de imponer, en el organismo, “la línea” de su organización. Eso lo conocimos todos los que antes de ser presos, fuimos militantes políticos, y sabemos de sobra, los efectos negativos que tiene sobre la organización colectiva y su pluralidad necesaria , las veleidades de alguno que por sectario, pierda el rumbo.

De cualquier manera, es la misma militancia de Crysol, la que debe tomar cartas en el asunto para que episodios, lamentables, de esta naturaleza no se repitan. Con este “libretazo” algunos han puesto en serio peligro la unidad de acción, y todos los criterios que se han establecido como fundacionales en Crysol. Esperamos que los autores del desaguisado sepan pedir disculpas a las organizaciones del ámbito militante y asuman su responsabilidad particular en los sucesos.

Addenda: El escribidor de este artículo, antes, en dos ocasiones se refirió al tema, en los números anteriores de “La Posta”. Creímos con convencimiento que la directiva de Crysol no podía haber solicitado un ómnibus al Ministerio del Interior. LOS HECHOS NOS CONTRADICEN ROTUNDAMENTE.

Reconocer errores, cuando estos se cometen, nos parecen de mera justicia. Lo hacemos entonces en este agregado final. Y pedimos disculpas a los lectores.

Nada mas.

c.e.r.